Saber hacer una fotografía de catálogo no convencional es todo un reto y muy gratificante cuando lo consigues. Hay que evitar siempre los clichés y no copiar a la competencia. Se debe ir un paso más allá y saber sorprender al cliente con originalidad.
Con el estudio Delta Studio 4 conseguimos crear un ambiente familiar a la vez que divertido vendiendo un producto de calidad, fresco y moderno. Al final las fotos de catálogo nos acaban vendiendo el concepto de un estilo de vida en el que para conseguirlo necesitamos ese producto que tan amablemente aparece ante nuestros ojos.
Una buena fotografía de catálogo es la que nos hace identificarnos con el modelo y soñar con ser el protagonista de esa historia. La clave está en llegar a nuestro cliente y conseguir que mantenga el interés. La elección de modelos es una parte muy importante a tener en cuenta, ya que están reflejando el tipo de público para quien va dirigida nuestra campaña.




